Mi hermano Lucio, uno de los dos únicos frailes españoles, me envío hace unos días este resumen histórico comentado de la permanencia de los Holandeses en España.
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Hermanos holandeses en el Colegio Juan XXIII |
LA PRESENCIA DE LA CONGREGACION HERMANOS
DE LA INMACULADA CONCEPCION (F.I.C.) EN
ESPAÑA (1962-1984)
El
Consejo General de la congregación tomó la decisión de comenzar una fundación
en España con la intención de reclutar vocaciones para hermanos de la congregación.
Estos hermanos españoles serían enviados a Sudamérica. En 1953 la congregación había comenzado una
fundación en Chile. La congregación también había establecido nuevas
fundaciones en África y Paquistán. Estos países son de habla inglesa y a ellos serían
enviados hermanos holandeses; y desde
España, poco a poco, podrían ser enviados hermanos a Chile y otras regiones en
Sudamérica. La lengua era una gran ventaja, ya que tanto en Sudamérica como en
Centroamérica se habla español.
En
1961 el Hno. Buenaventura Meijs fue a España para preparar nuestra nueva
fundación. Él comenzó pidiendo informes de las regiones españolas donde había
muchas vocaciones, para comenzar allí la fundación. Él comenzó su viaje en
Madrid, viajando gradualmente hacia el norte. Finalmente llegó a Miranda de
Ebro, en la provincia de Burgos. Él también había llegado a la conclusión que lo
mejor era hacer un seminario para muchachos que tuvieran la intención de ser
hermanos. Este era el método practicado por todas las congregaciones. En ese
tiempo todas las congregaciones tenían seminarios para asegurar nuevos miembros
para sus congregaciones.
El
Hno. Buenaventura se quedó con los hermanos Maristas, que tenían un seminario mayor
para sus hermanos jóvenes en Miranda. Estos hermanos ayudaron al Hno.
Buenaventura para que lograra exitosamente su difícil tarea. Ellos lo
acompañaron a una visita al Arzobispo en Burgos, y lo pusieron en contacto con
el Decano de Miranda de Ebro y con otras autoridades.
El
Arzobispo de Burgos estaba dispuesto a dar el permiso para la nueva fundación
de la congregación en Miranda de Ebro, con la condición que la congregación
construyera en el seminario una capilla pública de modo que la gente que vive cerca
de los hermanos pudiera ir a la iglesia allí. Además, los hermanos también
tendrían que dar instrucción religiosa a los niños de ese sector.
El
Hno. Buenaventura preguntó por posibles lugares donde construir el seminario
decidiéndose por un sector pobre llamado "General Yagüe". Estaba a
las afueras de la ciudad, y es por eso que el obispo puso la condición sobre la
capilla y la instrucción religiosa para aquella zona, que estaba lejos de la
iglesia parroquial.
A
principios del octubre de 1962 los cinco primeros hermanos llegaron para comenzar
su trabajo allí. El Hno. Buenaventura había alquilado un apartamento en la
Calle Arenal 68. La primera tarea de los hermanos era conseguir un buen dominio
de la lengua y comenzar la construcción del seminario.
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Frailes holandeses recién inaugurado el Colegio. |
En
1965 el avance de la construcción era suficiente como para empezar con el
primer grupo de muchachos. En octubre de 1965 el seminario comenzó con 80 estudiantes
distribuidos en un curso de ingreso y un primer año de bachillerato. Los
hermanos daban la mayor parte de las clases, pero también había sido contratado
un profesor español para la asignatura de castellano. El número de estudiantes aumentó
a 220 internos en el curso de los años.
La
intención era que todos nuestros estudiantes obtuvieran notas oficiales que les
diera un certificado que les permitiera seguir después en una escuela normal
para profesores.
Cuando,
en 1971, nuestro primer grupo de estudiantes terminó el bachillerato en Miranda de Ebro se decidió que siguieran
sus estudios en la escuela normal de profesores en Valladolid. Esta era nuestra
segunda fundación en España. Fueron alquilados algunos pisos y tres hermanos
fueron designados para acompañar a estos estudiantes. El siguiente año un segundo
grupo de estudiantes de Miranda se los unió. Mientras tanto el sistema educativo español
había cambiado, de modo que en el futuro los estudiantes primero tenían que
hacer el COU (Curso Orientación Universitaria) y después irían a la universidad
a obtener su título de profesor. Los estudiantes del segundo grupo hicieron el COU
con los Hermanos de la Salle en Valladolid.
Al
final de este segundo año en Valladolid, pensamos que era mejor cambiar a
nuestros estudiantes de Valladolid a Vitoria, en la provincia de Álava. Allí había
las mismas posibilidades para el estudio y además también se podían tener
algunas clases en el seminario mayor de Vitoria. La gran ventaja de este cambio
era que las dos fundaciones estaban cerca, lo que significaba que los hermanos
de Vitoria podrían dar clases en nuestro seminario de Miranda y que habría
mucho más contacto entre los hermanos de las dos comunidades.
La
formación en la casa de Vitoria consistía en dos años de postulantado, en el
primer año los postulantes estudiaban el COU, y en el segundo año de
postulantado los jóvenes iban a la universidad. Posteriormente, después de un
noviciado de un año, ellos terminaban sus estudios en la universidad ya como
hermanos jóvenes.
Después
de algunos años nos dimos cuenta que la
mayor parte de candidatos, después de dos años de postulantado, y cuando tenían
que empezar el noviciado, se retiraban. El número de candidatos a hermanos en
Miranda también disminuyó muy rápidamente por lo que nosotros comenzamos una
escuela primaria en el edificio del seminario para los niños de la ciudad de Miranda.
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Hermanos en Vitoria. Martín, Diego, Silvio y Lucio. |
En
Vitoria, el 1975 y 1977, dos hermanos españoles hicieron sus votos temporales,
y una vez obtenido su título de profesor comenzaron a dar clases en nuestra
escuela primaria en Miranda.
En
cuanto a vocaciones, el futuro no parecía promisorio, a pesar de todo los que
se había hecho para reclutar candidatos para nuestra congregación. Cada vez
llegaban menos muchachos y el número disminuyó tanto que ya no se justificaba
seguir de ese modo. Por ello se decidió dejar nuestra casa en Vitoria y
concentrarse en Miranda de Ebro. Ya no teníamos más candidatos y el número de
los hermanos que quedaban en España también se había reducido a seis, dos
españoles y cuatro holandeses. En Miranda, nosotros seguíamos con nuestra
escuela primaria en el edificio del seminario donde cuatro de los seis hermanos
daban clases. Nuestro colegio estaba también
abierto para toda clase de reuniones parroquiales. Y también habíamos comenzado
a trabajar en un refugio de noche para atender a transeúntes.
Pero
nosotros vimos que no podíamos esperar nuevos candidatos para la congregación
en un futuro inmediato. Por lo tanto se decidió terminar con nuestra fundación
en España. Los motivos eran: no había ninguna perspectiva segura para tener vocaciones
en un futuro próximo, y en Chile había un grupo de hermanos que necesitaban ser
reforzados; además el ambiente para vocaciones parecía que era mejor allí.
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Diego en la ceremonia del funeral del Hermano Ildefonso |
Al
Hno. Ildefonso Lingen, muerto en el mes de agosto de 1984 en España, también le
habría gustado ir a Chile. Pero el Señor tenía proyectos diferentes para él. En
octubre de 1984 los cinco hermanos que quedaban en España (tres holandeses y
dos españoles) viajaron a Holanda para de allí ir a Chile.
Esto
fue el final del tiempo de los Hermanos de la Inmaculada Concepción en España.
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Últimos frailes en Miranda. Lucio, Pablo, Diego, Silvio y Martín |