miércoles, 11 de enero de 2012

LOS HOLANDESES EN ESPAÑA

Mi hermano Lucio, uno de los dos únicos frailes españoles, me envío hace unos días este resumen histórico comentado de la permanencia de los Holandeses en España.

Hermanos holandeses en el Colegio Juan XXIII


LA PRESENCIA DE LA CONGREGACION HERMANOS DE LA INMACULADA CONCEPCION (F.I.C.)  EN ESPAÑA (1962-1984)
El Consejo General de la congregación tomó la decisión de comenzar una fundación en España con la intención de reclutar vocaciones para hermanos de la congregación. Estos hermanos españoles serían enviados a Sudamérica.  En 1953 la congregación había comenzado una fundación en Chile. La congregación también había establecido nuevas fundaciones en África y Paquistán. Estos países son de habla inglesa y a ellos serían enviados hermanos holandeses;  y desde España, poco a poco, podrían ser enviados hermanos a Chile y otras regiones en Sudamérica. La lengua era una gran ventaja, ya que tanto en Sudamérica como en Centroamérica se habla español.
En 1961 el Hno. Buenaventura Meijs fue a España para preparar nuestra nueva fundación. Él comenzó pidiendo informes de las regiones españolas donde había muchas vocaciones, para comenzar allí la fundación. Él comenzó su viaje en Madrid, viajando gradualmente hacia el norte. Finalmente llegó a Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos. Él también había llegado a la conclusión que lo mejor era hacer un seminario para muchachos que tuvieran la intención de ser hermanos. Este era el método practicado por todas las congregaciones. En ese tiempo todas las congregaciones tenían seminarios para asegurar nuevos miembros para sus congregaciones.
El Hno. Buenaventura se quedó con los hermanos Maristas, que tenían un seminario mayor para sus hermanos jóvenes en Miranda. Estos hermanos ayudaron al Hno. Buenaventura para que lograra exitosamente su difícil tarea. Ellos lo acompañaron a una visita al Arzobispo en Burgos, y lo pusieron en contacto con el Decano de Miranda de Ebro y con otras autoridades.
El Arzobispo de Burgos estaba dispuesto a dar el permiso para la nueva fundación de la congregación en Miranda de Ebro, con la condición que la congregación construyera en el seminario una capilla pública de modo que la gente que vive cerca de los hermanos pudiera ir a la iglesia allí. Además, los hermanos también tendrían que dar instrucción religiosa a los niños de ese sector.
El Hno. Buenaventura preguntó por posibles lugares donde construir el seminario decidiéndose por un sector pobre llamado "General Yagüe". Estaba a las afueras de la ciudad, y es por eso que el obispo puso la condición sobre la capilla y la instrucción religiosa para aquella zona, que estaba lejos de la iglesia parroquial.
A principios del octubre de 1962 los cinco primeros hermanos llegaron para comenzar su trabajo allí. El Hno. Buenaventura había alquilado un apartamento en la Calle Arenal 68. La primera tarea de los hermanos era conseguir un buen dominio de la lengua y comenzar la construcción del seminario.
Frailes holandeses recién inaugurado el Colegio.
En 1965 el avance de la construcción era suficiente como para empezar con el primer grupo de muchachos. En octubre de 1965 el seminario comenzó con 80 estudiantes distribuidos en un curso de ingreso y un primer año de bachillerato. Los hermanos daban la mayor parte de las clases, pero también había sido contratado un profesor español para la asignatura de castellano. El número de estudiantes aumentó a 220 internos en el curso de los años.
La intención era que todos nuestros estudiantes obtuvieran notas oficiales que les diera un certificado que les permitiera seguir después en una escuela normal para profesores.
Cuando, en 1971, nuestro primer grupo de estudiantes terminó el bachillerato  en Miranda de Ebro se decidió que siguieran sus estudios en la escuela normal de profesores en Valladolid. Esta era nuestra segunda fundación en España. Fueron alquilados algunos pisos y tres hermanos fueron designados para acompañar a estos estudiantes. El siguiente año un segundo grupo de estudiantes de Miranda se los unió.  Mientras tanto el sistema educativo español había cambiado, de modo que en el futuro los estudiantes primero tenían que hacer el COU (Curso Orientación Universitaria) y después irían a la universidad a obtener su título de profesor. Los estudiantes del segundo grupo hicieron el COU con los Hermanos de la Salle en Valladolid.
Al final de este segundo año en Valladolid, pensamos que era mejor cambiar a nuestros estudiantes de Valladolid a Vitoria, en la provincia de Álava. Allí había las mismas posibilidades para el estudio y además también se podían tener algunas clases en el seminario mayor de Vitoria. La gran ventaja de este cambio era que las dos fundaciones estaban cerca, lo que significaba que los hermanos de Vitoria podrían dar clases en nuestro seminario de Miranda y que habría mucho más contacto entre los hermanos de las dos comunidades.
La formación en la casa de Vitoria consistía en dos años de postulantado, en el primer año los postulantes estudiaban el COU, y en el segundo año de postulantado los jóvenes iban a la universidad. Posteriormente, después de un noviciado de un año, ellos terminaban sus estudios en la universidad ya como hermanos jóvenes.
Después de algunos años nos dimos cuenta  que la mayor parte de candidatos, después de dos años de postulantado, y cuando tenían que empezar el noviciado, se retiraban. El número de candidatos a hermanos en Miranda también disminuyó muy rápidamente por lo que nosotros comenzamos una escuela primaria en el edificio del seminario para los niños de la ciudad de Miranda.
Hermanos en Vitoria. Martín, Diego, Silvio y Lucio.
En Vitoria, el 1975 y 1977, dos hermanos españoles hicieron sus votos temporales, y una vez obtenido su título de profesor comenzaron a dar clases en nuestra escuela primaria en Miranda.
En cuanto a vocaciones, el futuro no parecía promisorio, a pesar de todo los que se había hecho para reclutar candidatos para nuestra congregación. Cada vez llegaban menos muchachos y el número disminuyó tanto que ya no se justificaba seguir de ese modo. Por ello se decidió dejar nuestra casa en Vitoria y concentrarse en Miranda de Ebro. Ya no teníamos más candidatos y el número de los hermanos que quedaban en España también se había reducido a seis, dos españoles y cuatro holandeses. En Miranda, nosotros seguíamos con nuestra escuela primaria en el edificio del seminario donde cuatro de los seis hermanos daban clases. Nuestro  colegio estaba también abierto para toda clase de reuniones parroquiales. Y también habíamos comenzado a trabajar en un refugio de noche para atender a transeúntes.
Pero nosotros vimos que no podíamos esperar nuevos candidatos para la congregación en un futuro inmediato. Por lo tanto se decidió terminar con nuestra fundación en España. Los motivos eran: no había ninguna perspectiva segura para tener vocaciones en un futuro próximo, y en Chile había un grupo de hermanos que necesitaban ser reforzados; además el ambiente para vocaciones parecía que era mejor allí.
Diego en la ceremonia del funeral del Hermano Ildefonso
Al Hno. Ildefonso Lingen, muerto en el mes de agosto de 1984 en España, también le habría gustado ir a Chile. Pero el Señor tenía proyectos diferentes para él. En octubre de 1984 los cinco hermanos que quedaban en España (tres holandeses y dos españoles) viajaron a Holanda para de allí ir a Chile.
Esto fue el final del tiempo de los Hermanos de la Inmaculada Concepción en España.



Últimos frailes en Miranda. Lucio, Pablo, Diego, Silvio y Martín

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen trabajo Gori. Me gustaría que señalaras más a las personas. No conozco prácticamente a nadie, excepto a Peli, Guzman, Gori, Lucio, Amaparo, Julian, Fede.
Dejo mi email: felicisimo.hernandez@juntadeandalucia.es

Gregorio dijo...

Hombre Felicísimo. Que recuerdos. Actualmente tengo el blog muy abandonado. Se terminaron las reuniones y nos hemos desinflado todos.
Lo de poner más nombres está un poco crudo ya que de muchos de ellos tampoco me acuerdo yo, aunque a alguno más ya puedo citar. Algún día
será.